Al meditar no nos alejamos de la sociedad, no nos escapamos de ella, sino muy al contrario, nos preparamos para reinsentarnos adecuadamente en ella.
Thich Nhat Hanh

Budas vivientes

En el Museo Metropolitano hay una maravillosa estatua de Buda. Hay bodhisattvas que son un tesoro nacional y muchas otras estatuas. Son maravillosas, desde luego, ... pero vosotros sois los bodhisattvas vivientes. Cada uno de vosotros. ¡Vivientes! Ni de bronce ni de madera.
A veces, puede suceder algo malo: "¡Oh! Rezaré a Buda". ¡No, no, no! No existe ese tal Buda. Date cuenta y entonces cada ser humano se volverá maravilloso ... ¡Abre los ojos! No pienses: "¡Oh! Aún no me he iluminado. Algún día me iluminaré". Desde hoy mismo, ¡Olvídate de eso! Estamos iluminados desde el principio. Creételo con una fe definida ... Por eso, con esta mente, inclinémonos los unos ante los otros ...
Sin excepción, cada uno de vosotros es un Buda ... Sin excepción, ¿de acuerdo?
Soen Nakagawa

Creo que sacaré de la vida exactamente lo que puse en ella. Y, siendo así, seré cauteloso cuando trate a los otros, tal como quiero que ellos sean conmigo.
Mahatma Gandhi

Al esperar lo mejor de la vida, lo atraes hacia ti; empieza, pues, ahora mismo a esperar lo mejor de todas las cosas y de todas las personas, y contempla cómo ocurre lo mejor. Espera que cada una de tus necesidades quede satisfecha. Espera la respuesta a cada uno de tus problemas. Espera la abundancia en todos los niveles. Espera crecer espiritualmente. No aceptes limitaciones en tu vida; tan sólo has de saber y aceptar que todos Mis dones buenos y perfectos son tuyos en la medida en que aprendas a tener una escala de valores recta y a poner lo prioritario en primer lugar en tu vida. Espera aumentar de estatura, crecer en belleza, sabiduría y comprensión. Espera ser utilizada como un canal para que Mi amor y luz divina fluyan en ti y a través de ti. Acepta que pueda utilizarte para Mi obra. Hazlo todo con absoluta fe y confianza, y contempla cómo se producen Mis glorias y maravillas, no tan sólo de vez en cuando sino en todo momento, de manera que tu vida entera sea en verdad un canto de gozo y gratitud.
Eileen Caddy
Cuando el sentido de nuestra autoestima es todavía bajo, no podemos poner límites, establecer fronteras, o respetar nuestras propias necesidades. Lo que parece ayuda compasiva se ve teñida con dependencia, miedo e inseguridad.
El amor maduro y la compasión saludable no son dependientes, sino interdependientes, fruto de un profundo respeto por nosotros mismos así como por los demás.
Jack Kornfield

Una porción viva

Nos pasamos mucho de nuestro tiempo atrapados por los recuerdos del pasado o mirando hacia el futuro, llenos de preocupaciones y de planes.
La respiración no tiene nada que ver con esa "otra dimensión intemporal". Cuando observamos con detenimiento nuestra respiración somos devueltos automáticamente al presente. Somos extraídos del laberinto de imágenes mentales y colocados en la desnuda experiencia del aqui-y-ahora. En este sentido, la respiración es una porción viva de la realidad. Una observación plenamente atenta de ese modelo en miniatura de la vida nos conduce a conclusiones que son ampliamente aplicables al resto de nuestra experiencia.
Henepola Gunaratana

Se va el amor

Un hombre joven y pobre llamado Iruka amaba con toda la locura de su corazón a una muchacha rica y bella a más no poder. Puesto que era letrado, Iruka escribió a su amada una carta de amor cada día durante tres largos años sin fallar una sola vez. Al tercer año, se atrevió a sugerirle que le hiciera un signo durante la fiesta del bon. Pero la amada no respondió, ni siquiera lo miró, ni le mostró nunca el menor interés. Entonces el corazón de Iruka se cansó. Pensó hacerse monje, y lo hizo. Y pasó el tiempo ...
Una mañana de primavera, iba a buscar el agua a un pozo situado cerca de su ermita, cuando Iruka se encontró a Chujo por primera y última vez en su vida. Ella se echó a sus pies:
¡Iruka! exclamó, ¡He caminado durante meses antes de encontrarte, y por fin te veo, admirable Iruka! Tu amor, del que dan testimonio mil cartas, ha terminado por tocarme el corazón.
Al decir aquellas palabras, descubrió su rostro, hasta aquel momento cubierto por un velo de seda, y era tanta su belleza que hacía palidecer la luz del día.
Soy tuya, Iruka, ahora te amo como me amabas tú entonces.
Es demasidado tarde, Chujo, he cortado todos los lazos con esta clase de amor. Soy monje.
Y sin una mirada, la dejó.
Chujo, desesperada, se tiró al río y se ahogó.
Enterado de la noticia, Iruka compuso este poema:
No queda en la rama,
la flor de cerezo,
antes del verano muere.
Esta historia pertenece ahora al pasado. Todo lo que nace muere. Todo lo que viene se va, y no permanece más que el eterno Atma.
Henri Brunel
Para marcar el compás del día, tienes que aprender a quedarte en quietud y a tener un tiempo de sintonización por la mañana temprano al despertarte, antes de que tu mente quede enredada en los asuntos del día. Tu vida es como un lienzo limpio sin una sola mancha sobre él. Que los primeros trazos al despertar sean muy claros y definidos. Que estén llenos de amor, de inspiración y de expectación ante lo mejor del nuevo día que se te pone por delante. Te encontrarás en un estado muy silencioso, receptivo y sensible. En ese estado serás capaz de dirigir las actividades de tu mente a través del sendero más elevado y más deseable. Comienza el nuevo día dispuesta a que ocurra lo mejor en todo lo que emprendas. Paso a paso, observa cómo se despliega el diseño perfecto para el día y para ti. El ayer lo dejaste atrás, te aguarda un día nuevo y glorioso, y tú estás en armonía con toda la vida.
Eileen Caddy

En el metro

Estaba sentado solo en el IRT [el metro de Nueva York] de camino para recoger a mis hijos después de su clase de música. El tren acababa de dejar la estación de la calle 33 y estaba acelerando hasta su velocidad de crucero ...
Entonces, de repente, la mortecina luz del vagón empezó a brillar con excepcional lucidez hasta que todo a mi alrededor resplandeció con un aura indescriptible y contemplé en la abigarrada fila de viajeros de enfrente la milagrosa conexión de todos los seres vivientes. No la sentí; la vi. Lo que empezó como un deslavazado pensamiento se convirtió en una visión, enorme y unificadora, en la cual toda la gente del vagón, incluyéndome a mí mismo, se precipitaba al unísono hacia el centro de la ciudad, de la misma manera que toda la gente del planeta giraba al unísono en torno al sol -nuestro compañero vivo- formando una familia unida, conectada indisolublemente por el singular y misterioso accidente de la vida. Pese a las infinitas diferencias superficiales, éramos iguales, éramos uno, simplemente por estar vivos en aquel instante de entre todos los posibles instantes que, infinitamente, se prolongaban hacia delante y hacia atrás.
La visión me inundó con un amor desbordante hacia toda la raza humana y la sensación de que por muy incompletas y maltrechas que estuvieran nuestras vidas, éramos muchísimo más afortunados por estar vivos.
Entonces el tren llegó a la estación y me bajé.
Alix Kates Shulman
Aspira a lo alto; cuanto más alto, mejor. Aun cuando no alcances ese propósito todas las veces, al menos te encontrarás estirándote hasta el máximo de tu capacidad. Espera siempre lo mejor en la vida; mira cómo lo recibes, y da eternas gracias por ello. Recuerda que Yo conozco todo lo que necesitas, incluso antes de que lo pidas, y todas tus necesidades están siendo satisfechas de un modo maravilloso. ¡Cuán bendita eres al conocer estas maravillosas verdades y al ser capaz de absorberlas hasta lo más profundo de tu ser! Al darte cuenta de los enormes cambios y del constante crecimiento y expansión a todos los niveles. Al conocer que, aun con todas las convulsiones que aguardan al mundo, ningún daño recaerá sobre aquellas almas que hayan aprendido a poner su fe y confianza enteras en Mí. Al saber sin sombra de duda que conmigo todas las cosas son posibles.
Eileen Caddy
Renuncia a tus envidias, olvida tu deseo de triunfar por encima de los demas. Con amabilidad, con valentia, con la confianza de que al hacerlo te aseguras el exito, acoge a los demas con una sonrisa. Se claro y directo. Y procura ser imparcial. Todo esto no te lo digo en calidad de Dalai Lama, ni por ser una persona dotada de poderes espirituales. No los tengo. Te hablo solamente como un ser humano; como alguien que, igual que tu, desea ser feliz y no sufrir.

Un único lugar

Luego, él recordó determinados momentos en los cuales el poder de este momento se hallaba ya contenido, como en una semilla. Se acordó del instante en que, en aquel otro jardín del su (Capri), la llamada de un pájaro no se detuvo - digámoslo así- en el límite de su cuerpo sino que fue percibida de manera simultánea en el exterior y en el centro de su ser, uniendo ambos en un espacio ininterrumpido en el cual, misteriosamente protegido, sólo restaba un único lugar de la más pura y profunda consciencia. En aquella ocasión, él había cerrado los ojos ... y el Infinito le había penetrado desde todos lados y de un modo tan íntimo que creyó poder sentir las estrellas, que entretanto habían aparecido, reposando dulcemente en su pecho.
Rainer Maria Rilke

Cómo recuperar la paz interior

Si meditas andando durante el día, cada paso que des te llevará al momento presente, te permitirá percibir aquello que es bello y verdadero. De esta forma, después de practicar durante varias semanas, podrás sentir alegría, deshacer muchos nudos de tu interior y transformar las energías negaticas en felicidad y paz. El Buda dijo: "El objeto de la práctica debe ser en primer lugar uno mismo. Vuestro amor, vuestra capacidad de amar a otra persona depende de vuestra capacidad de amaros a vosotros mismos". Si no eres capaz de ocuparte de ti, de aceptarte tal como eres, ¿cómo puedes aceptar a otra persona y amarla? Para poder transformarte has de ser capaz de volver a ti mismo.
Cada uno de nosotros es un rey que gobierna un inmenso territorio por el cual discurren cinco ríos. El primer río es nuestro cuerpo, que no conocemos lo suficiente. El segundo es el río de las sensaciones. Cada sensación es una gota de agua de este río. Algunas sensaciones son agradables, otras son desagradables, y otras, neutras. Meditar consiste en sentarse a la orilla del río de las sensaciones y reconocer cada una cuando surge. El tercero es el río de las percepciones, que también hay que observar. Debes observar profundamente su naturaleza para comprenderlas. El cuarto río es el de las formaciones mentales, que son en total cincuenta y una.* Y, por último, el quinto río es el de la conciencia.
El territorio que gobernamos es sumamente inmenso, pero no somos unos reyes o reinas responsables. Siempre intentamos evadirnos y no hacemos que nuestro territorio esté bien vigilado. Nos da la sensación de que en él hay muchísimos conflictos, demasiado sufrimiento y dolor, por eso dudamos de si debemos volver a nuestro territorio. Nuestra práctica diaria consiste en huir. Si tenemos un momento libre, lo aprovechamos para mirar la televisión o leer el artículo de una revista para no tener que volver a nuestro territorio. Nos da miedo el sufrimiento que hay en nuestro interior, la guerra y los conflictos que hay en nosotros.
La práctica de ser plenamente conscientes, la práctica de la meditación, consiste en cambio en volver a nosotros mismos para recuperar la paz y la armonía. La energía con la que podemos hacerlo es la de la plena conciencia. La plena conciencia es una clase de energía que comporta concentración, comprensión y amor. Si volvemos a nosotros mismos para recuperar la paz y la armonía, nos resultará mucho más fácil ayudar a los demás.
Ocuparte de ti mismo, recuperar la paz interior, es la condición básica para ayudar a otra persona. Para que deje de ser una bomba de relojería, una fuente de dolor para sí misma y los demás, has de ayudarla a desactivarla. Y para poder ayudarla has de gozar de un poco de serenidad, alegría y compasión. Eso es lo que la plena conciencia nos ofrece en la vida cotidiana, ya que esta energía no surge sólo en la sala de meditación, sino también en la cocina, en el jardín, al hablar por teléfono, al conducir y al lavar los platos.
Si puedes hacerlo de ese modo, tres semanas serán suficientes para transformar el sufrimiento que hay en ti, para recuperar la alegría de vivir, para cultivar la energía de la compasión con la que puedes ayudar a la persona que amas. La práctica de estar presente a lo que es bello y curativo se puede hacer cada día y es posible realizarla en la vida cotidiana.
Thich Nhat Hanh
* En este pasaje Thich Nhat Hanh presenta los cinco skandhas o agregados. Según la filosofía budista, son los elementos que constituyen la "personalidad" o yoidad: la forma, las sensaciones, las percepciones, las formaciones mentales y la conciencia. Las formaciones mentales incluyen las actividades mentales, como el discernimiento, la felicidad, la ecuanimidad, la resolución, la compulsión, la concentración y otras.

El testigo sin esfuerzo

Empecemos siendo simplemente conscientes del mundo que nos rodea. Contempla el cielo y relaja tu mente. Deja que el cielo y tu mente se fundan. Date cuenta de las nubes que flotan en el cielo. Date cuenta de que eso no requiere ningún esfuerzo por tu parte. Tu vivencia del presente -en la que esas nubes están flotando- es muy simple, muy sencilla, sin esfuerzo, espontánea. Sencillamente te das cuenta de que hay una atención no forzada registrando las nubes. Lo mismo es aplicable a esos árboles, a esos pájaros y a esas rocas. Los registras de manera fácil y sin esfuerzo alguno.
Fíjate en los pensamientos que surgen en tu mente. Puede que registres diversas imágenes, símbolos, conceptos, deseos, miedos y esperanzas, emergiendo espontáneamente en tu consciencia. Surgen, se quedan ahí un poco y se van. Esos pensamientos y sentimientos surgen bajo tu atención al momento, y esa atención es muy simple, sin esfuerzo, espontánea. los registras de manera fácil y sin esfuerzo alguno.
Date cuenta: puedes ver las nubes alejándose porque no eres las nubes. Eres el que presencia esas nubes. Puedes percibir las sensaciones corporales porque no eres esas sensaciones. Eres el testigo de esas sensaciones. Puedes ver los pensamientos flotando porque no eres esos pensamientos. Eres el testigo de esos pensamientos. De manera espontánea y natural, todos esos objetos surgen, por sí mismos, sin esfuerzo en tu momento presente.
Ken Wilber

LLAMADO URGENTE DE ST. GERMAIN A TODOS LOS TRABAJADORES DE LA LUZ DEL MUNDO

Queridas Almas Les pido que envien la Llama Violeta a Haiti -- AHORA! Envien la Llama Violeta cada dia, tantas veces como puedan. Los pedidos deben ser hechos desde el plano terrestre. Pidan que la Llama Violeta transmute todo dolor, sufrimiento, miedo y toda otra negatividad en ESPERANZA, AMOR, MILAGROS y BENDICIONES para todos en Haiti. Por favor recuerden a los animales tambien. Pidan que la Llama Violeta que purifique a todos los que trascendieron para que puedan recibir su Ascension. Sean de servicio a la Tierra y TODA forma de vida, porque somos todos UNO. Los maestros ascendidos no pueden intervenir a menos que pidan la ayuda. Pidanosla y Responderemos. Bendiciones a Todos YO SOY Saint Germain

Invocacion para la Intervencion Divine

para nuestros Hermanos y Hermanas en

HAITI

Amada Presencia YO SOY de toda la humanidad. Infinitamente Poderosa Presencia Yo Soy del Gran Sol Central, Todos los Grandes Seres Cosmicos y Legiones de Luz, Todos los Maestros Ascendidos y Todos los Anfitriones Angelicos, Lady Althea y sus Legiones of Angeles, los Equipos Medicos de la Energia Universal, los Sanadores Acturianos y todos los Sanadores Galacticos.AHORA pido a la Llama Violeta para que transmute todo dolor , sufrimiento, miedo y toda otra negatividad en ESPERANZA, AMOR, MILAGROS y BENDICIONES para todas las personas y animales de HAITI.

Manifiesta ahora! Manifiesta ahora! Manifiesta ahora!

Pedimos a la Llama Violeta que purifique a TODOS los que trascendieron para que ellos puedan recibir su Ascension.

Gran Anfitrion Ascendido, te agradecemos y bendecimos por tu asistencia divina e inmediata y en nombre de la gente de HAITI en su gran necesidad.

Damos las Gracias! Damos las Gracias! Damos las Gracias!

El significado de la vida

Pregunta: Katie, yo creo que la vida carece de sentido. Ésa es mi experiencia. No le puedo encontrar ningún sentido.
Katie: Así que la vida no tiene sentido. ¿Es eso cierto?
Pregunta: No le puedo encontrar sentido. Así es como yo la veo.
Katie: Para mí, la vida está plena de sentido.
Pregunta: Sí, ... pero no para mí.
Katie: Para mí, el significado de la vida reside sencillamente en estar sentada aquí contigo. Nunca se convierte en algo más complicado que eso. Está tan próximo a ti que no lo reconoces. ¿Qué significado tiene la vida? Para mí, es estar aquí sentada. Eso es. Estar sentada. Hasta que me levante. Es algo tremendadamente simple. ¿Cuál es el propósito de la vida? Estar aquí sentada contigo.
Byron Katie

“La gente me pregunta con frecuencia por qué no tenía miedo. La mejor manera que tengo para explicarlo es decir que yo no proyecto el miedo. Si tú te mantienes concentrada en lo que quieres obtener, entonces, en efecto, irás exactamente al lugar donde mucha gente no se atrevería a ir.” “No es que sea valiente o que no vea las consecuencias, sino que al no proyectarlo, yo no adopto el miedo que con tanta frecuencia nos frena al perseguir nuestras metas.”

Wangari Maathai , (Premio Nóbel de la Paz, 2004)

Despertando

Una noche me estaba quedando dormido y de repente mi mente se detuvo en su incesante actividad, y se quedó quieta. Fue como si se hubiera vuelto hacia dentro y se hubiera hundido en sí misma. Sentí que una suprema sensación de bienestar engullía mi ser y mi mente se quedó, por un instante, libre, sin pensamientos ni percepciones. Me sentí invadido por una profunda sensación de bienestar y felicidad. Me sentí envuelto en una sábana de amor y seguridad, o, más bien, sentí que yo era Eso: la envoltura y lo envuelto, todo a la vez. No había diferencia en la experiencia. Yo era ese estado. Y nada más. No estaba experimentando un estado exterior a mí. No era una felicidad debida a algo en particular, sino un gozo incondicional que todo lo impregnaba, independiente de todo excepto de sí mismo. Era como si el río de la siempre activa consciencia fluyendo en riadas de pensamientos y percepciones hubiera llegado al océano de la silenciosa, siempre plena, e ilimitada consciencia.
No tenía idea de qué era aquello, ni marco de referencia en el que encajarlo. Ni siquiera se me ocurrió comentarlo con nadie. Durante muchas noches "intenté" que sucediera de nuevo para tratar de capturarlo, pero el intentarlo parecía solamente alejarlo aún más. Por entonces tenía ocho o nueve años.
David W. Orme-Johnson
Amigo, por favor, dime que puedo hacer con este mundo
Me apego y doy vueltas
Abandoné las ropas, y llevé una túnica,
pero un día me di cuenta de que la ropa estaba bien tejida.
Por lo que vestí con arpillera, pero
la llevaba elegantemente sobre mi hombro izquierdo.
Reprimí mi deseo sexual,
y ahora descubro que estoy muy enfadado.
Abandoné la rabia, y ahora me doy cuenta
de que el anhelo me consume.
Trabajé muy duro para disolver mi anhelo,
y ahora estoy lleno de orgullo.
Cuando la mente desea romper su vínculo con el mundo
sigue aferrándose a algo.
Kabir
Cuando hagas algo, hazlo con todo tu ser. Una cosa a la vez. Ahora, me siento aquí y como. Para mí, en el mundo no existe nada más que esta comida, esta mesa. Como con total atención. Y así has de hacerlo ... con todo.
George I. Gurdjieff
Si sueltas un poco, tendrás un poco de paz. Si sueltas mucho, tendrás mucha más paz.
O sea, donde estés apegado, suéltalo y regresa al centro. Aprende a ver todo movimiento
vital con equilibrio y apertura.
Achaan Chah

La Ley que Casa todas las Cosas

La nube sólo es libre
de ir con el viento.
La lluvia sólo tiene
libertad para caer.
El agua sólo es libre
cuando se une,
en sus descensos,
o en su ascenso al aire.
En la ley hay descanso
si amas la ley,
si la penetras cantando
como el agua cuando baja.
Wendell Berry

Dios es siempre ahora

... el estado de plenitud es siempre presente. Nunca es en el pasado ni en el futuro. Dios es siempre ahora.
Nuestra meditación siempre es ... otro paso hacia el eterno ahora de Dios. Cada vez que meditamos damos otro paso hacia la vida divina que anima, rezumando abundancia, a todo el que se abre a ella dando este paso de alejarse del "yo".
Al dar este paso descubrimos la paradoja que surge, cotidianamente, de la divina paradoja: una vida totalmente presente, completamente libre de ensoñaciones y fantasías, donde todo es actualizado y completado y, sin embargo, en continua expansión hacia la trascendencia. La divina paradoja es amor. Pero como crecimiento, esta entrada en la divinizadora experiencia del momento presente implica dolor. Es el dolor de madurar. Surge de la necesidad de dejar atrás las primeras etapas de desarrollo, todo lo que hemos sido, para dirigirnos hacia aquello en que hemos de convertirnos.
John Main

"Lo que vemos depende de las teorías que usamos para interpretar nuestras observaciones"

Albert Einstein

Cuando observes tus planes para este año y veas que lo que piensas es posible para ti, recuerda la cita de hoy. Esta no es una observación mística o espiritual, es un hecho científico.

No hay una sola realidad que gobierne lo que puedas lograr. Si fuera cierto, todos lograríamos casi que lo mismo.

De hecho, la realidad que vemos es la realidad que construimos en nuestras creencias. Pensamos que es real porque lo hemos estado haciendo así toda la vida y nuestra experiencia generalmente coincide con muestras creencias.

Pero, como Einstein le indicó a su compañero científico Werner Heisenberg, si generamos una nueva teoría, obtendremos nuevos resultados.

¿Qué tal esto? Construye una nueva teoría que establezca que vas a obtener 10 veces mejores resultados de los que obtuviste en el 2009. Tu nueva teoría indica que los límites del pasado estaban errados.

Entonces planifica y actúa como si esa teoría es cierta. Eso fue lo que hiciste con la vieja teoría y funcionó, así que la nueva teoría también trabajará.

Esto se denomina un salto cuántico. Las pequeñas partículas lo hacen todo el tiempo - saltan grandes distancias sin existir en el espacio intermedio.

Da tu salto cuántico este año. ¡Si las pequeñas partículas pueden hacerlo, también tú! De eso es de lo que estás hecho.

Horn Creek Productions LLC

Deja de leer por un instante

Deja de leer por un instante e imagina que vas a morir dentro de un minuto. Lo último que vas a experimentar será la lectura de estas páginas, sentado en esa habitación, llevando las ropas que llevas puestas, pensando y sintiendo lo que ahora mismo estás pensando y sintiendo ... Éste es el final de tu vida. No tienes tiempo para nada más. No tienes tiempo para dejar una nota o llamar por teléfono. Tu vida se ha agotado. Morirás en un minuto. Todo lo que puedes hacer es experimentar lo que es, ahora mismo
Es un ejercicio muy simple, pero realmente profundo. Te lleva al presente muy rápidamente. Las proyecciones de los seis reinos1 se desvanecen. Dejas de pelear, dejas de necesitar, dejas de preocuparte por el bienestar físico, dejas de anhelar, dejas de esforzarte por alcanzar algo, dejas de preservar lo que tienes. La iluminación, el llegar, la realización, todo deja de tener sentido. Simplemente estás presente. Ésta es una manera de cortar la red de la existencia. Ten absoluta claridad sobre este punto.
Ken Mcleod
1.- En el budismo se dice que existen seis reinos de existencia: el de los cielos, el de los infiernos, el de los humanos, el de los espíritus hambrientos, el de los animales y el de los dioses que luchan.
La lección más importante que hay que aprender en la vida es el amor. El amor es tan fuerte que es inquebrantable y, sin embargo, es intangible. Puedes conocerlo, puedes sentirlo, y sin embargo no puedes cogerlo, pues tan pronto como lo intentes resbalará como el mercurio. El amor no puede ser poseído; es libre como el viento y se mueve donde quiere. Muévete con él. El amor es unidad y totalidad. El amor no conoce limitaciones ni barreras. Con el amor llega la libertad. Es el miedo lo que ata y limita a un alma; es el amor lo que libera y corta las ataduras. El amor abre todas las puertas, cambia vidas enteras y ablanda los corazones más duros. El amor es creativo; construye, creando belleza, armonía y unidad. Trabaja en favor de todo, no en contra de nada. El amor trae tal alegría que no se puede contener. Danza y canta por medio de la vida. ¿Hay amor en vuestro corazón? ¿Os amáis los unos a los otros? El amor empieza en ti y se expande cada vez más en el exterior.
La Voz Interior -Eileen Caddy

El universo mismo es el mejor ejemplo de un espejo que la naturaleza nos ha dado porque el universo acepta sin condiciones nuestros pensamientos, nuestras emociones, nuestras palabras, nuestras acciones y nos envía el reflejo de nuestra propia energía bajo la forma de las diferentes circunstancias que se presentan en nuestra vida. Si te identificas con el éxito, tendrás éxito. Si te identificas con el fracaso, tendrás fracasos. Así podemos observar que las circunstancias que vivimos son simplemente manifestaciones externas del contenido de nuestra habladuría interna. Aprende a ser como el universo, escuchando y reflejando la energía sin emociones densas y sin prejuicios, siendo como un espejo sin emociones aprendemos a hablar de otra manera. Con el mental tranquilo y en silencio, sin darle oportunidad de imponerse con sus opiniones personales y evitando que tenga reacciones emocionales excesivas, simplemente permite que una comunicación sincera y fluida exista. No te dés mucha importancia, sé humilde pues cuanto más te muestras superior, inteligente y prepotente, más te vuelves prisionero de tu propia imagen y vives en un mundo de tensión e ilusiones. Sé discreto, preserva tu vida íntima, de esta manera te liberas de la opinión de los otros y llevarás una vida tranquila volviéndote invisible, misterioso, indefinible e insondable como el Tao. No compitas con los demás, vuélvete como la tierra que nos nutre que nos da de lo que necesitamos. Ayuda a los otros a percibir sus cualidades, sus virtudes y a brillar. El espíritu competitivo hace que crezca el ego y crea conflictos inevitablemente. Ten confianza en ti mismo, preserva tu paz interna evitando entrar en la provocación y en las trampas de los otros.

En la primera ocasión (entre los 8 y 10 años) me encontraba a solas en el jardín, cavilando. Pasó volando un cuco y empezó a cantar. Experimenté una sensación que sólo puedo describir como el efecto producido por la rotación de un caleidoscopio. Había una sensación de intemporalidad. No era tan sólo que el tiempo se hubiera detenido o que toda duración hubiera cesado, sino que yo mismo me encontraba también fuera del tiempo. Sabía, de algún modo, que formaba parte de la eternidad. Y había también una sensación de ausencia de espacio. Perdí la consciencia de mi entorno. Con este distanciamiento sentí un gozo nunca antes conocido y al mismo tiempo un anhelo tan grande -por algo que desconocía- que dificilmente era diferenciable del sufrimiento ...
La segunda vez ocurrió después de la primera. Era un día absolutamente tranquilo, lleno de luz. En el jardín todo era resplandeciente, sobrecogedor, como en impaciente espera. De repente me sentí convencido de la existencia de Dios como si tan sólo tuviera que extender la mano para tocarle. Y, al mismo tiempo, volvió a aparecer aquel sublime gozo e indescriptible anhelo similar quizá al de vivir exiliado de tu hogar. Parecía que mi corazón iba a salírseme del cuerpo.
Relato del Reru

Establecer una meditación diaria

De entrada, selecciona un espacio adecuado para tu meditación regular. Puede ser cualquier sitio en que te puedas sentar con comodidad y en el que las distracciones sean mínimas: una esquina de tu habitación o cualquier lugar tranquilo de tu casa. Sitúa un cojín de meditación o silla. Arregla el entorno para acordarte de tu propósito meditativo, para que de la sensación de un lugar sagrado y pacífico. Tal vez desees construir un sencillo altar con una flor o imagen sagrada, o situar tus libros espirituales favoritos para los instantes de lectura estimulante. Disfruta creándote este espacio para ti mismo.
Luego, selecciona un horario regular para la práctica, que se acomode a tu agenda y temperamento. Si eres una persona madrugadora, experimenta con una sentada antes del desayuno. Si la tarde casa mejor con tu temperamento o agenda, inténtalo a esas horas. Empieza sentándote durante diez o veinte minutos cada vez. Más adelante podrás sentarte más tiempo o con mayor frecuencia. La meditación diaria puede convertirse en algo similar al baño o a la limpieza de los dientes. Puede aportar una limpieza regular y tranquilidad a tu corazón y mente.
Encuentra una postura en la silla o el cojín en la que puedas sentarte erguido con comodidad, sin ponerte rígido. Deja que tu cuerpo se plante firmemente en la tierra, las manos descansando cómodamente, el corazón suave, los ojos ligeramente cerrados. De entrada siente tu cuerpo, y conscientemente suaviza cualquier tensión evidente. Abandona cualquier planificación o pensamiento habitual. Lleva tu atención a sentir las sensaciones de tu respiración. Respira hondo varias veces para experimentar donde notas la respiración con mayor facilidad, en forma de frío u hormigueo en las fosas nasales o la garganta, como movimiento del pecho o el subir y bajar del estómago. Luego, respira naturalmente. Experimenta minuciosamente las sensaciones de tu respiración natural, relajándote en cada respiración a medida que la experimentas, dándote cuenta de cómo estas suaves sensaciones de la respiración van y vienen con sus cambios.
Tras unas pocas respiraciones, probablemente tu mente vagabundee. Cuando te des cuenta, no importa el tiempo que te hayas ido, simplemente vuelve a la siguiente respiración. Antes de regresar, puedes reconocer con atención donde te has ido mediante una suave palabra en el fondo de tu mente, como "pensando", "divagando", "oyendo", "picor". Tras nombrarte en silencio y con suavidad a dónde se ha dirigido tu atención, de un modo suave y directo regresa, para sentir la próxima respiración. Más tarde, en tu meditación serás capaz de trabajar con los lugares por los que tu mente vagabundea, pero, para un entreno preliminar, lo mejor es una palabra de reconocimiento y regresar sencillamente a la respiración.
Mientras estás sentado, deja que tu respiración cambie sus ritmos de un modo natural, dejando que sea corta, larga, rápida, lenta, brusca o suave. Cálmate relajándote en el seno de la respiración. Cuando tu respiración se torne suave, deja que tu atención se vuelva atenta y cuidadosa, tan suave como la respiración misma.
Como cuando adiestramos a un cachorro, atentamente vuelve mil veces atrás. Tras semanas y meses de una práctica de esta naturaleza, paulatinamente aprenderás a calmarte y concentrarte utilizando la respiración. En el proceso se producirán muchos ciclos, días tormentosos alternarán con días despejados. Simplemente estáte presente. A medida que lo haces, escuchando a fondo, descubrirás que la respiración es útil para conectar todo el cuerpo y la mente, y serenarlos.
Trabajar con la respiración es una magnífica base para el resto de las meditaciones. Tras desarrollar algo de calma y habilidad, y comunicar con tu respiración, puedes ampliar la gama de tus meditaciones para incluir la sanación y la consciencia en todos los niveles de tu cuerpo y de tu mente. Descubrirás como el ser consciente de tu respiración puede servir como punto de equilibrio para todo aquello que hagas.