La parábola del camino de la sabiduría

Se parece el camino de la sabiduría al camino que recorre un peregrino, que mientras está hollándolo se hace preguntas sobre su destino, pero que todas las preguntas cesan cuando a su destino llega.
En una ocasión un discípulo le preguntó a su maestro cómo podría evitar el preguntarse si se hallaba en el camino de la sabiduría o no, y el maestro le repuso: "No te preocupes, que cuando comiences a divisar la meta, ya no tendrás necesidad de preguntarte nada". Las dudas acontecen sobre todo al comenzar a recorrer la senda o incluso, y mucho más aún, antes de dar el primer paso sobre la misma. Lo importante es ponerse a caminar y no extraviarse con inútiles e improcedentes preguntas, ni preocuparse en lugar de ocuparse, ni obsesionarse por el objetivo en lugar de ir viviendo cada instante y paso del camino. Requerimos todas las energías para recorrerlo, así que no tiene objeto complicarse aún más con preguntas irrelevantes.
Extraído del libro, Los mejores aforismos y parábolas de Oriente
de Ramiro Calle