Cuanto más a menudo escuche usted a su percepción selectiva, más fácil le resultará cambiar sus estados de ánimo negativos, ver más allá de ellos e incluso reírse de ellos como de los dramas absurdos e ilusiones ridículas que en realidad son.
Poco a poco será capaz de liberarse cada vez más deprisa de las emociones oscuras que han gobernado su vida, y esta capacidad es el milagro más grande de todos.
Tertön Sogyal, místico tibetano, decía que en el fondo no le impresionaba que alguien pudiera convertir el suelo en techo o el fuego en agua; lo que sería un auténtico milagro, decía, era que alguien pudiera liberar siquiera una emoción negativa.
Sogyal Rimpoché