Una reflexión directa sobre el significado de la muerte y las múltiples facetas de la verdad de la impermanencia, puede capacitarnos para hacer un uso enriquecedor de esta vida cuando aún tenemos tiempo, y nos permite morir sin tener que arrependirnos ni reprocharnos el haber malgastado la vida.
El célebre santo y poeta tibetano Milarepa dijo: "Mi religión es vivir, y morir, sin remordimientos".
Sogyal Rimpoché