El propósito de la Vida Santa no consiste en adquirir méritos, honores 
o fama, ni en aumentar la moralidad, la concentración o el conocimiento. 
El verdadero objetivo de la Vida Santa es la entrega inflexible, la liberación 
de la certeza del corazón; ésa es su esencia, ésa es su meta.
Majjhima Nikaya