Una porción viva

Nos pasamos mucho de nuestro tiempo atrapados por los recuerdos del pasado o mirando hacia el futuro, llenos de preocupaciones y de planes.
La respiración no tiene nada que ver con esa "otra dimensión intemporal". Cuando observamos con detenimiento nuestra respiración somos devueltos automáticamente al presente. Somos extraídos del laberinto de imágenes mentales y colocados en la desnuda experiencia del aqui-y-ahora. En este sentido, la respiración es una porción viva de la realidad. Una observación plenamente atenta de ese modelo en miniatura de la vida nos conduce a conclusiones que son ampliamente aplicables al resto de nuestra experiencia.
Henepola Gunaratana