Entrevista a Ramiro Calle

“Estamos en la vida para ayudarnos. No hay otra cosa que el amor
Extractos:
¿Qué entiendes por espiritualidad?
Entiendo la espiritualidad como una actitud y un proceder. También como una aspiración y un modo de vivir. Una aspiración de perfeccionarse, lograr que la consciencia evolucione, mejorar no solo la calidad de vida exterior sino la interior. Un modo de vivir que se base en la nobleza, la compasión, la cooperación y la mutua ayuda. Una actitud inspirada en la atención consciente, el sosiego, la ecuanimidad, la lucidez. Un proceder que permita conciliar los propios intereses con los de los demás, que esté libre de ofuscación, avidez y odio, y encuentre su luz en la claridad mental, la generosidad y el amor. Para mí la espiritualidad nada tiene que ver con las creencias, los dogmas o las religiones. Una persona puede ser muy espiritual sin pertenecer a ningún culto o sin tener ninguna creencia, y otra que se dice muy religiosa y sigue los dogmas, no tiene nada de espiritualidad. La espiritualidad es, pues, una motivación consistente en humanizarnos y respetar a todas las criaturas sintientes.
¿Cuál es tu sentimiento y pensamiento sobre Jesús?
Para mí Jesús forma parte del linaje de los grandes liberados-vivientes, aquellos que han sido, en palabras suyas, la sal de la tierra; los que han superado todas las mancillas de la mente y han permitido así que aflore la compasión infinita. Por esa compasión infinita invirtieron sus vidas en llevar hasta los demás las enseñanzas, métodos y claves para la elevación de la consciencia y la conexión con el nivel de Arriba. Jesús era de Arriba.
¿Cómo discernir la llamada de Jesús: deja todo y sígueme?
Deja tu ego, deja tu avaricia y tu afán de posesividad, deja tus dogmas y tus derroteros marcados por la avidez, deja el que crees que eres para realmente ser el que eres, deja los excesivos apegos mundanos, los dogmas y fanatismos que esclavizan y dañan a los otros, el legalismo y el poder, las palabras vacuas que no son seguidas de actos, la vanidad y la prepotencia.
¿Dónde está la sabiduría? ¿Y dónde la gracia?
Dentro de uno. La gracia si estuviera fuera, vendría y se iría, pero está dentro de uno. Hay que ganarla, hay que activarla, hay que merecerla. No viene gratuitamente. Es lucidez y compasión. Igual que un ave necesita de ambas alas para remontar el vuelo, así las alas para remontar el vuelo hacia el Ser son la lucidez y la compasión.
Joaquin Tamames