Rumí
La senda espiritual
El maestro dijo que en este mundo hay una sola cosa que nunca debe olvidarse. Si fueras a olvidar todo lo demás, pero no esto, no habría motivo de preocupación, mientras que si recordaras, realizaras y atendieras a todo lo demás pero olvidaras esa única cosa, en realidad no habrías hecho nada en absoluto. Es como si un rey te hubiera enviado a un país para cumplir una tarea específica y concreta. Vas a ese país y realizas otras cien tareas, pero no realizas aquélla para la que te enviaron, es como si no hubieras realizado nada en absoluto. Del mismo modo, el hombre ha venido al mundo para cumplir una tarea específica, y ese es su objetivo. Si no la realiza, no habrá hecho nada.
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Inquietante imagen y bella tambien, como lo es tu entrada, gracias amiga por traernos a Rumi, siempre que lo leo me conecto en sus palabras
ResponderEliminarSoy ese arbolito amiga Sina, así me siento como él, pequeña y sola pero sin nostalgia, se está bien así, y la eternidad abrazándome
Hoy está siendo un dia especial para mí, los q. estais al otro lado, teneis algo que ver , lo noto, es vuestra tarea como dice Rumi
un abrazo de corazón y gracias
...y nos olvidamos tan seguid a qué hemos venido.
ResponderEliminarUn abracito,Sina, que tengas una hermosa semana.
DE alguna forma sentimos cuanto nuestro hacer está alineado con la fuente original que lo sustenta, esa plenitud es la señal que nos confirma el camino correcto para nuestra realización, para la conexión efectiva, para entender cual es nuestra misión. Es grande sentirlo.
ResponderEliminarGRande es tu entrada, y grande también es tu entrega a estos mensajes que nos ofreces, muchas gracias. Un abrazo
Hay dias que no sé a que he venido ...
ResponderEliminarA amar y ...
Un abrazo tierno querida Sina.
Hola amiga soy yo de nuevo, quería pedirte permiso para publicar tu entrada "la carreta vacía" en mi blog, ni que decir tiene que señalando la fuente.
ResponderEliminarSin más te mando un cálido abrazo agradeciendo tu labor de difusión de mensajes de luz.
Gracias a ti, bella Arianna.
ResponderEliminarDesde esa soledad compartida, te mando un amoroso abrazo lleno de cariño y mucha ternura.
Siempre hay algún recordatorio sobre ello ;)
ResponderEliminarUn abrazo muy fuerte, amiga, Marina
Me alegro de que te guste esta entrada.
Puedes coger lo que desees del blog, un placer servirte.
Un abrazo!
Pues sigamos amando, bella Peregrina.
Un abrazo muy amoroso.
Gracias a ti Furia.
Sigamos recordando desde el silencio ...
Un abrazo!
Hola Sina:
ResponderEliminarEl tema de esta reflexión me está acompañando estos días y quizá pronto lo refleje también en una de mis entradas. Tener claro quien soy y comprender mi destino, van juntos.
Un abrazo en este encuentro...uno más de los tantos que tenemos.
Aaaaay! me quedé en la lectura y no reparé en la imagen que es maravillosa...esas huellas tan profundas, quién duda que la hierba las tapará?, ya cerca del árbol no están... y ese cielo cubierto de nubes ambivalentes, que amenazan, que acogen, como todo lo que sucede en la vida...y todo llevándonos hacia el árbol.
ResponderEliminarGracias.
Hola Delia:
ResponderEliminarAhí andamos, queriéndo hallar respuestas ...
Está claro, que cuando surgen las preguntas es porque las respuestas están cerca.
Me alegro de que te haya gustado la imagen ;)
Otro abrazo de esos que nos damos tan a menudo, eso sí, lleno de cariño y ternura.
Hasta que entendemos para que hemos venido y que es lo que tenemos que hacer, hemos vivido un poco. Una vez lo hallamos visto, debemos poner todas nuestras energías en cumplirlo.
ResponderEliminarTe dejo un abrazo silencioso lleno de energía, impregnado con armoma a rosas,
Naia
Pues si!
ResponderEliminarOtro abrazo con mucho cariño.
Querida Sina, gracias por compartir esta interesante y profunda entrada en donde cuando la ignorancia se llega a disipar un poco y me pregunto, quién soy yo? Gracias, un abrazo.
ResponderEliminarGracias a ti, querida Queo, por tus comentarios, siempre agradables.
ResponderEliminarSigamos haciéndonos esa pregunta...
Un abrazo.
Esa es la cuestión, a qué hemos venido aquí. Todo lo demás son pequeños adornos que no deben despistarnos. Estamos y estaremos en ello, ya no puede ser de otra manera.
ResponderEliminarUn abrazo, amiga...