La influencia ejercida por la oración en planos superiores es de un
efecto invalorable, pero infortunadamente, un significativo
porcentaje de la humanidad no sabe orar, y es ahora cuando debe ser
refrescado este concepto, que tanto bien genera al mundo
que se encuentra confundido dentro de una atmósfera pesada y gris
de conflictos y poemas invertidos.
Orar es algo sublime e individual, nacido del corazón y fruto del sentimiento,
para un interés comunitario.
La única oración mántrica universal que existe, fue enseñada a la humanidad
por el Maestro Jesús y es el Padre Nuestro, cuyo verdadero contenido oculto
se transcribe a continuación:
Padre nuestro que estás en nosotros santificado en tu nombre,
Haz por siempre tu voluntad y envíanos tu reino,
Dadnos el alimento espiritual de cada día,
Perdonanos en la medida que perdonemos,
Líbranos de las fuerzas negativas
Porque tuyo es el reino, el poder y la gloria,
Por los siglos de los siglos,
Así sea.
Felas du Richard
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