Cuando te encuentras con alguien, recuerda que se trata de un encuentro santo. Tal como lo consideres a él, así te considerarás a ti mismo. Tal como lo trates, así te tratarás a ti mismo.
Tal como pienses de él, así pensarás de ti mismo. Nunca te olvides de esto, pues en tus 

semejantes o bien te encuentras a ti mismo o bien te pierdes a ti mismo.

1 comentario:

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.