Cuando el sentido de nuestra autoestima es todavía bajo, no podemos poner límites, establecer fronteras, o respetar nuestras propias necesidades. Lo que parece ayuda compasiva se ve teñida con dependencia, miedo e inseguridad.
El amor maduro y la compasión saludable no son dependientes, sino interdependientes, fruto de un profundo respeto por nosotros mismos así como por los demás.
Jack Kornfield