Mira la abundancia de la naturaleza, la belleza que te rodea, y reconóceme en todas las cosas. ¿Cuántas veces al día mientras vas de aquí para allá miras las maravillas que te rodean y das las gracias por ellas? Casi todo el tiempo vas con tanta prisa que te pierdes una buena parte y te quedas sin absorber toda la belleza y hermosura que podrían refrescarte y elevar tu alma. Es cuestión de abrir los ojos y estar muy despierta y sensible. Comienza ahora dándote cada vez más cuenta de las cosas que de verdad importan en la vida, las cosas que alegran el corazón, refrescan el Espíritu y elevan la conciencia. Cuanta más belleza absorbas, más belleza podrás reflejar. Cuanto más amor recibas, más amor tendrás que dar. El mundo necesita cada vez más amor, belleza, armonía y comprensión, y tú eres quien se lo ha de proporcionar. ¿Por qué no abres tu corazón ahora y lo haces?
Eileen Caddy