El té de la paz

Tan sólo una taza de té. Tan sólo otra oportunidad de sanación. Tan sólo la mano que se extiende para recibir el asa de la taza. Tan sólo el darte cuenta de que está caliente. El darte cuenta de su textura y su fragancia. Tan sólo una taza de té. Tan sólo este absolutamente nuevo instante. Tan sólo la mano tocando la taza. Tan sólo el brazo retrayéndose. La fragancia incrementándose a medida que la taza se acerca a los labios. ¡Tan presente! Dándote cuenta de cómo el labio inferior recibe el calor de la taza, con el labio superior arqueado para absorber el líquido. Dándote cuenta del sabor primero del té incluso antes de que el té toque tus labios. La fragancia y el calor expandiéndose por la boca. La primera sensación del aroma. El toque del cálido té en la lengua. La lengua saboreando el té. La intención de tragar. La calidez que desciende hacia el estómago. ¡Qué taza de té tan maravillosa! El té de la paz, de la satisfacción. Al beber una taza de té, detengo la guerra.
Stephen Levine

2 comentarios:

  1. Namasté Yamuna,
    Esto es amar el Té y todo lo que él trae. El ritual,la preparación, la meditación en movimiento. Precioso texto.

    Un abrazo muy sereno
    Naia

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  2. Gracias!
    Después de leerlo no te apetecía tomar un té?
    Un abrazo luminoso. Sina

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