La mente que mide y diferencia siempre está comparando y creando conflicto. El conflicto es una lucha de tendencias y crea tensión y desgarramiento. La mente, hasta que no se ejercita lo suficiente, no está libre de la fricción y engendra conflicto sin descanso, dañando al propietario de la mente e incluso generando malestar en otras criaturas. Es la mente vieja, con sus esquemas, modelos y patrones, coagulada en su estrechez de miras, que no quiere modificarse y cambiar, ni renunciar a sus mezquinos apegos, sus aborrecimientos y sus estrechos puntos de vista. La mente va por un lado y la vida va por otro, y ahí comienza la tensión, la disociación, la neurosis y la alineación. La mente vieja no enfoca lo que es como lo que es, sino a través de ansiedades, expectativas, temores y exigencias, y crea tensión sobre tensión, y añade sufrimiento al sufrimiento, y se desertiza en sus propios problemas imaginarios. Una mente así debe cesar y dar paso a una mente clara y capacitada para ver las cosas como son y proceder en consecuencia; una mente que fluya, que halle los puntos de menor resistencia, se relacione armónicamente y no confronte, sino concilie e incorpore. Hay que abrazar la vida toda, con lo más hermoso o árido de la misma, aprendiendo de cada situación, asumiendo conscientemente más que rechazando insensatamente, con la certeza de que lo que nos parece lo mejor en un momento dado (careciendo de perspectiva), puede convertirse posteriormente en lo peor, y lo peor puede tornarse una bendición; pero en cualquier caso hay que vivir los dos lados de la existencia y saber conciliarlos dentro de uno, consiguiendo (como Shiva hace de acuerdo a la mitología hindú) transformar el veneno en néctar.
Ramiro Calle
Estoy aburrida de prestar tanta atención a mi mente, la dejo en paz así ella tambien lo hace, me seguirán agradando cosas y otras no, sin darle contiendas , ya que es una meticona que todo lo quiere controlar,.
ResponderEliminarasí que le doy el pasaporte, y seguiré fluyendo según se vayan presentando los aconteceres de la vida, para bien o para mal, así será
un abrazo querida Sina y feliz noche
Excelente entrada Ramiro Calle es sorprendente, y leyéndolo con el fondo de Cavallería Rrusticana, todo un placer.
ResponderEliminarAbrazos!
Cada vez lo tengo más claro: si la mente sólo busca la comparación, los apegos, los problemas, evitando siempre la aceptación de lo que es, ése es su problema y no el mío...
ResponderEliminarAceptémosla como es, sin perderla de vista...
Interesante post.
Un abrazo desde el ocaso.
Así será, querida Arianna.
ResponderEliminarTodo son etapas que vamos recorriendo y en ellas
escogemos diferentes opciones.
Un abrazo muy amoroso.
Gracias Adriana por tu visita.
Me alegra que te haya gustado el texto de Ramiro Calle.
Un abrazo!
Buscador.
Aceptémos la mente como es, seamos su espectador!
Me alegra que sea interesante para ti.
Un abrazo luminoso!
Hay que abrazar la vida toda, árida o suave, que somos nosotros mismos quienes le ponemos rostro. Dejarla que nos lleve.
ResponderEliminarHermosos párrafos de Ramiro. Que el amor a la vida nos una en este abrazo, querida Sina.
Esta mente que todo lo tiene que juzgar, bueno o malo, agradable o desagradable, me gusta-no me gusta....es agotadora!!. Lo que es, es, no hay mas que vivirlo y entenderlo, pero la mente desconfiada y temerosa nos zarandea y nos pone nerviosos.
ResponderEliminarQue buenas palabras de Ramiro, conciliar ambos lados de a vida, y así probaremos su dulce néctar!!.
Gracias Yamuna. Un abrazo dulce
Tati
Eso es, eliminar la vieja mente, los viejos esquemas se hace imprescindible en estos momentos para crecer. No puedo estar más de acuerdo con el texto. Me encantó.
ResponderEliminarUn beso grande Sina
solo puedo quedarme con la foto del Nataraj bailarín y la musiquita bella...
ResponderEliminargracias por ello
Santosham
Sina:
ResponderEliminar"La mente va por un lado, y la vida por otro", me quedo con esa frase que señala el origen de todos los conflictos.
Un abrazo.
Hola Sina: Una mente vieja ... una mente nueva ... uff sí, sí!
ResponderEliminarGracias por estas reflexiones.
Un abrazo!
Dejaremos que nos siga llevando ... la vida.
ResponderEliminarMmmmmm. ese abrazo lleno de amor es correspondido.
Gracias, querida Furia.
Gracias Tati, bebamos del nectar de la vida!
Un amoroso abrazo.
Gracias Silver, sigamos creciendo, desde el corazón.
Un abrazo!
Gracias Santoshan por tu disfrute de mi blog, un honor para mi.
ResponderEliminarUn abrazo!
Querida Delia, algún día nuestra mente también evolucionará, tenemos que tener paciencia con ella, es como un niño pequeño.
Un abrazo, amiga.
Gracias a ti, querida Zanara.
Sigamos... todo esto solo son punto y seguido ...
Gracias a ti.
Un abrazo muy amoroso.
Que linda Sina, me encanta eso que dices que nuestra mente es como un niño pequeño, hay que tener paciencia con ella. :)
ResponderEliminarEstupendo texto. Dejarse fluir con la vida, como las aguas de un rio..
Un besote
Qué bella eres!!!
ResponderEliminarHay que tener paciencia con nosotros mismos y amarnos, solo así podremos conquistar las mas altas cimas.
Un amoroso abrazo.
La mente vieja muere por si sóla con el tiempo, quedando atrasada y absorvida por su própia prisión.
ResponderEliminarLa mente desnuda y atrayente como la del niño, es capáz de abrirse a nuevos horizontes e investigar por si misma.
Gracias,
Namasté, querida amiga..
ResponderEliminarTan cierto como que el pesamiento esta al servicio de nuestra divinidad.
Te dejo un abrazo silencioso impregnado con aroma de cerezas,
Naia
Gracias a vosotros Olga y Carles por vuestro comentario.
ResponderEliminarUn abrazo.
Así es, querida Naia.
Un amoroso abrazo y una caricia.