Presta atención a la pausa: la pausa entre dos pensamientos, al breve y silencioso espacio entre las palabras de una conversación, entre las notas de un piano o de una flauta, o al breve descanso entre la inspiración y la espiración. Cuando prestas atención a esas pausas, la conciencia de «algo» se convierte simplemente en conciencia. Surge de dentro de ti la dimensión informe de pura conciencia y reemplaza la identificación con la forma.
La verdadera inteligencia actúa silenciosamente. Es en la quietud donde encontramos la creatividad y la solución a los problemas.
Cuando miras un árbol o un ser humano desde la quietud, ¿quién está mirando? Algo más profundo que la persona. La conciencia está mirando a su creación.
En la Biblia se dice que Dios creó el mundo y vio que era bueno. Eso es lo que ves cuando miras sin pensamiento, desde la quietud.
Eckhart Tolle- Silencio y Quietud
La conciencia mirando a su creación... nada más ocurre...
ResponderEliminarGracias Sina!!
Gracias Sina!
ResponderEliminarAcabo de leer una cita casi idéntica de Krishnamurti, magníficos ambos maestros... creo que lo que necesito es aprender a mirar desde la quietud, y no desde lo que cambia, desde lo mental.
Gracias por recordarme el trabajo fundamental de ser sin agregados, para ser sólo AMOR!
Un abrazo enorme Amiga del Amor... y GRACIAS por todo lo que compartes!
_/\_ Namasté!
Desde la quietud del adentro
ResponderEliminarsurge lo verdadero,
la conciencia del ser.
Gracias por tus reflexiones.
Un beso
Una maravilla Sina.
ResponderEliminar...La verdadera inteligencia actùa silenciosamente...
abrazos.
Que sencillo que es.
ResponderEliminarGracias Gorka.
La meditación ayuda mucho a esa quietud a ese silencio.
ResponderEliminarGracias a ti, Willy!
Un amoroso abrazo, amigo.
Namaste.
Sigamos en esa quietud.
ResponderEliminarUn abrazo para ti, Marisa.
Me alegra que te guste Adriana.
ResponderEliminarDesde ese silencio ...
un dulce abrazo.