Eres como el más puro de los lotos, pero no debes censurar o criticar a los otros porque no pueden ser como tú.
La diosa no le prestó atención y en verdad ni siquiera quiso escucharle. Entonces el Divino ideó un plan para propinarle la lección que necesitaba.
Cierta noche, cuando la diosa estaba dormida, le cortó la cabeza y la colocó sobre los hombros de la ramera más depravada de la ciudad, en tanto que puso la cabeza de la prostituta sobre los hombros de la diosa. Dejaría así las cabezas, intercambiadas, a lo largo de tres jornadas.
Cuando la diosa despertó y se vio en el cuerpo de una impura ramera, creyó enloquecer. Pero fue así como tuvo ocasión de conocer la verdadera vida de la prostituta. Los padres de la mujer la habían obligado a prostituirse desde muy niña y luego fue vendida a un terrateniente y se quedó embarazada. El terrateniente maltrataba a la mujer y al hijo. Entonces huyó a la ciudad. Allí tuvo que seguir prostituyéndose para poder sobrevivir y alimentar al niñito. A pesar de todo ello, era ferviente devota de la diosa y nunca dejaba de hacerle ofrendas y de elevarle sus plegarias.
Transcurridos los tres días, la cabeza de la diosa volvió a ser colocada en su cuerpo. Desde entonces aprendió a ser mucho más tolerante y sobre todo compasiva. En su corazón ya no sólo resplandecía la pureza, sino también la comprensión y el amor.
Ramiro Calle
¡Qué lección!
ResponderEliminarLos que no aprendemos por las buenas, aprendemos por las malas.
Muchas veces tenemos que atravesar duros momentos en la vida para llegar a comprender verdaderamente, no sólo a otros, sino nuestra propia existencia y misión.
Alejandra Lucía.
Humildad y Amor, ante todo.
ResponderEliminarGracias Sina.
Un abrazo.
A veces los humanos hacemos juicios sobre el comportamiento y reacciones de los demas...si pudieramos comprender que cada ser tiene su razón de actuación...seriamos compasivos hasta con lo que nos ofende.
ResponderEliminarGracias Sina ...una gran lección.
Un abrazo de corazón a corazón.
Es cierto, antes de opinar sobre los demás deberíamos saber ponernos en su lugar, seguro que todo cambiaría.
ResponderEliminarOs agradezco de corazón, vuestra visita.
Un abrazo muy amoroso, Alejandra, Guillem y Peregrina.
El connotar las acciones de los demás es una práctica habitual. Sin embargo, las circunstancias que llevan a otros a tomar una u otra decisión son un misterio. No hay que críticar lo que no sabemos. Agradezco, su comentario de la entrada anterior. Un cordial saludo,Cariños.
ResponderEliminar"Antes de criticar a alguien,
ResponderEliminarcamina una milla con sus zapatos”.
Muy buena reflexión la que nos traes, pararse a pensar que juzgar a los demás es hacernos un flaco favor a nosotros mismos
Esas gotitas de luz van cayendo hasta dejar huella, gracias amiguita
Recibe un cálido abrazo
Solo cuando uno quiere cambiar lo hace. Solo cuando un@ vé, cambia.
ResponderEliminarTe dejo un abrazo muy sereno, silencioso con aroma canela,
Naia
Mi Querida Sina
ResponderEliminarQue gran enseñanza nos trae esta historia llenita de sabiduría y la verdad del amor y la compasión! De nada sirve todo lo hecho si el corazón no puede albergar la compasión.
!Lo que te estoy haciendo a tí me lo estoy haciendo a mi mismo, porque tu y yo SOMOS UNO!
Un abrazo inmenso mi querida Sina y gracias por esta hermosa entrada!
Maribel
Gracias Caperucita por estar aqui.
ResponderEliminarAsi es, no hay que criticar lo que no sabemos.
Un beso.
Muy buena la frase Arianna
"Antes de criticar a alguien,
camina una milla con sus zapatos”, es lo que todos deberíamos practica ;)
Un abrazo luminoso.
Así es Naia, solo cambiamos cuando podemos ver.
Cuídate mucho.
Un amoroso abrazo.
Querida Maribel, coincidimos las dos escribiendo, yo contestando a los comentarios y tu aportando ...
ResponderEliminarDe nada sirve la pureza, ni la sabiduria sin un corazón lleno de amor y compasión.
Me alegra que te haya gustado este pequeño cuento.
Un abrazo muy amoroso para ti, querida amiga.
Es muy fácil criticar, sin ponerse en el lugar del otro...
ResponderEliminarParece que hasta las diosas tienen que aprender lecciones, ya no me siento tan sola..
Yo me pregunto, qué pasó con la prostituta después del cambio por tres días, y también, si esta lección no habrá tenido otras intenciones de parte de su divino esposo, ja ja ja
Un abracito.
Sina, en tus entradas tocas puntos en los que a los humanos nos cuesta trabajo cambiar, como los hábitos y voltear a vernos a nosotros mismos cuando todo el tiempo vemos hacia afuera, a los demás. Cuando se comienza a voltear el dedo apuntando hacia nuestro ser, entonces se toma conciencia de nuestros actos, y poco a poco se da un cambio en la constancia. Hay quienes logran visualizar y prefieren seguir en los viejos hábitos por que les es más cómodo ya que la tarea es ardua, lo que no vemos es el río de bienaventuranzas que se desbordan de esta tarea que es solo Realidad, gracias.
ResponderEliminarOhhhhh, que mal pensada eres Marina!!!
ResponderEliminarAunque ahora que lo dices ... imagino que tener el cuerpo de la diosa durante unos días debió de purificarla y equilibrarla lo suficiente para tres vidas más ... ;)
Un abrazo.
Hola Queo, solo son gotas de luz ...
ResponderEliminarAntes de barrer la casa de los demás tenemos que tener la nuestra bien limpia, no?
Un luminoso abrazo.