Sogyal Rimpoché
La renuncia lleva en sí tristeza y alegría a la vez: tristeza al comprender la futilidad de las antiguas costumbres, y alegría a causa de la visión más amplia que empieza a desplegarse cuando se es capaz de abandonarlas. Ésta no es una alegría común; es una alegría que da origen a una nueva y profunda fuerza, una confianza, un estímulo permanente que proviene de descubrir que no estamos condenados a nuestros hábitos, que realmente podemos liberarnos de ellos, que podemos cambiar y hacernos cada vez más libres.
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Hola querida Sina, qué playita tan rica nos muestras hoy... y qué rico nadar en esas aguas en pura desnudez de creencias tan limitantes y tan pesadas!...
ResponderEliminarLiberarse, hummmmmmmmmm, qué palabra tan fantástica!
Muchos abracitos de amor, amiga mía
Renunciar lo relaciono con la libertad plena de la que gozamos algunos... renunciar trae alegrías y tristezas por el desapego ocasionado que siempre es fructífero y productivo... Me gustó este post! Gracias por compartirlo! Cariños y bendiciones!!
ResponderEliminarHola Sina: gran verdad nos traes hoy: la dificultad de abandonar los antiguos hábitos, y eso lo sabes si por ejemplo has dejado de fumar :( lo que cuesta!!
ResponderEliminarGracias y un abrazo!
Querida Joy, a que apetece entrar en esas aguas ... y más si nos vamos desprendiendo de nuestras ataduras terrenales, la sensación de libertad es maravillosa.
ResponderEliminarUn abrazo lleno de cariño, para ti,
Sina
Hola Vani! Eso pienso yo, la renuncia es alegría y libertad.
ResponderEliminarMuchas bendiciones para ti.
Sé feliz.
Hola Zanara! Que poco cuesta apegarse a las cosas y cuanto cuesta dejarlas, verdad?
ResponderEliminarSe trata de no crearlas ... dejarlas pasar, desde nuestro centro sabemos hacer eso ;)
Un luminoso abrazo,
Sina
Me lo copio y me lo llevo. Lo relaciono con algo que quiero lograr hace rato, que es dejar de fumar. Sé que cuando lo logre me sentiré mejor y más libre, además de más sana.
ResponderEliminarUn abrazo.
La renuncia es uno de los actos humanos más profundos y dolorosos, pero a la vez renovadores. Un afectuoso y cálido abrazo.
ResponderEliminarEncantada, querida Marina, de que cojas lo que desees.
ResponderEliminarÁnimo y fuerza para conseguir tu objetivo!!!
Un abrazo lleno de luz.
Pero detrás de esa renuncia hay alegría y fuerza ... y como premio final la libertad ...
ResponderEliminarUn luminoso abrazo.
Sina, como bien dicen dejar los malos hábitos no es fácil, sin embargo cuando tenemos conciencia de ellos sin juzgarnos o culparnos y hasta sin esperar los resultados cuando los queremos cambiar, ya se comienza a sentir razgos de una liberación que dá el ánimo para seguir en la observación, un abrazo cariñoso.
ResponderEliminarAsi es Queo, lo primero es la intención, aunque a veces cuesta mucho entrar en acción, pero ... hay que dejar de alimentar las costumbres.
ResponderEliminarUn beso.
Todo es cuestión de entender que no dependemos de nada, ni de nadie. Cuando te liberas, eres tú.
ResponderEliminarTe dejo un abrazote sereno, silencioso con aroma canela,
Naia
Querida Sina.
ResponderEliminarLa renuncia es basica, hay que renunciar a la renuncia, todo está bien.
Un abrazo
Gracias querida Naia.
ResponderEliminarUn abrazo lleno de cariño para ti.
Querido Sankaradas.
ResponderEliminarTu lo has dicho, todo está bien.
Un abrazo lleno de luz.