Me gustaría contaros una historia. Había una barca en la orilla de un río y su barquero la estaba cargando. Puso en ella todo cuanto pudo. Al tratar de remar para apartarse de la orilla la barca no se movió. Pensó que quizás había puesto demasiado peso, así que sacó unas cuantas cosas y empujó de nuevo. Pero el bote no se movía. Comenzó a sospechar que el bote estaba bajo la maldición de algún espíritu, así que rompió un coco y luego cortó un limón, pero eso tampoco le sirvió para nada. Entonces comenzó a repetir un mantra y ni siquiera eso le ayudó. Al mirar hacia arriba, vio un saddhu bañándose en la otra orilla del río y le gritó:
"Oh Babaji, oh Babaji¿ ¿Puede ayudarme?"
"¿Qué sucede?"
"Mi barca no se mueve".
"Estúpido, ¿acaso no ves que tu barca está atada a la roca?
¿Cómo va a moverse la barca si no desatas el nudo?".
Muchos de nosotros somos tan estúpidos como ese barquero. Queremos que la barca de nuestra búsqueda se mueva hacia delante pero no desatamos el nudo del ego que la mantiene firmemente atada a nuestra existencia miserable, limitada y sin sentido. Por lo tanto, en lugar de repetir todo el tiempo Yo, Yo, Yo, ¿por qué no repites So'ham, So'ham, So'ham? Esto significa "Yo soy Eso", en otras palabras, "Yo soy Dios, Yo soy El" Dios está más cerca nuestro que cualquier otra cosa en el mundo. El es nuestra realidad intrínseca.
Swami Muktananda
Hola Sina:
ResponderEliminarQué preciosa historia y que bien refleja esa atadura que nos impide despegar. Cuando cae el ego junto con él caen las estructuras y voy sabiendo quien soy.
Cariños, amiga.
Bonita historia, muchas gracias por este artículo...
ResponderEliminarUn saludo...
Sina, cuanta realidad en este texto, pero queremos seguir amarrados a la roca,tener a Dios, queremos todo. Por cierto he tenido el gusto de compartir algunas meditaciones de canto con los compañeros de Siddha Yoga, hay algunos mantras dedicados a Swami Muktananda. Gracias Sina por esta entrada y tu visita, recibe un abrazo.
ResponderEliminar¡Tan cierto como que Yo Soy Dios¡ de verdad desde mi corazón y mi alma se que es así. Hermoso texto e historia que me lo recuerda.
ResponderEliminarTe dejo un abrazo silencioso con aroma canela y coco,
Naia
¡Feliz día Mamá!
Un abrazo de azpeitia
ResponderEliminarHola Delia, es cierto lo que dices, hay que identificarlo y estar atento, conocer sus estrategias, que son muchas ;)
ResponderEliminarUn beso.
Me alegro de que te guste Confuso.
ResponderEliminarUn saludo.
Hola Queo, francamente creo que me siento bastante atraída por estas enseñanzas, en este momento.
ResponderEliminarQué tal era la meditación?
Gracias a ti, nos vamos visitando.
Un abrazo lleno de luz.
Gracias mi querida Naia, por todo.
ResponderEliminarCada vez seremos más conscientes de nuestra Divinidad, es cuestión de tiempo ...
Un abrazo lleno de cariño y un beso.
Feliz día de la madre!!!
Gracias por tu visita Azpeitia.
ResponderEliminarUn abrazo.
Me gustó mucho... salvo que creo que es un gran error, dar al ego por muerto.
ResponderEliminarhttp://elocasodelamirada.blogspot.com/2009/09/escombros-de-crecimiento.html
Besos desde el ocaso.
Buenas noches querida Sina
ResponderEliminarBella historia que nos has traido y que refleja cuanto nos cuesta despegar.
So'ham, So'ham, So'ham
Tienes un blog precioso, gracias por todo lo que día a día nos compartes.
Un abrazo desde el alma.
Buscador, cuanto más vas subiendo la vibración, más la subes en el ego también.
ResponderEliminarCubre tu mente de amor y verás como se siente el ego ...
Gracias por tu comentario.
Un beso.
Eres bienvenida Azul, tienes las puertas abiertas de mi blog, y me alegro de que te guste.
ResponderEliminarSo'ham, So'ham, So'ham ...
Un abrazo lleno de cariño y paz para ti, bella.
La barca sigue atada a la roca de la orilla. Ja, ja. Este swami tiene muy buen humor. Da gusto reírse de una misma. Un abrazo grande, Sina.
ResponderEliminarMagnífico Muktananda! Nos da el gran secreto, lo único en que tenemos que fijarnos: el ego, somos realmente el ego? o somos aquel que puede observarlo? Gracias amiga!
ResponderEliminarUn abrazo Sina.
Tan difícil a veces es desatar esos nudos!!! aunque paso a paso todo se logra. En mi caso, me resulta más fácil primero identificarlos, después, trabajar para desatarlos.
ResponderEliminarUn beso grande
El sentido del humor es primordial, yo al menos lo creo así.
ResponderEliminarUn abrazo, querida Furia
Zanara, es la meditación la que nos ayuda a discernir, sin ella díficil es descubrir el ego, que lleva tantos disfraces ...
ResponderEliminarUn abrazo lleno de luz.
Pienso que, como dices, es la manera más sencilla, de hecho no conozco otra.
ResponderEliminarEs importante ir despacio, pero sin pausa y no desistir, hay etapas más fáciles y otras que cuestan más, pero es parte del camino.
Un beso y un abrazo, querida Silver
¡Gran alegría encontrar hoy tu blog! Preciosa historia que comparto, Gracias.
ResponderEliminarlos ojos de Muktananda, todo lo que hablan.
ResponderEliminarlos ojos de Yogananda, todo lo que hablan.
Pobre el barquero, pobre la barca, pobre el Swami, pobre la roca... Ahhh!!!! Soo ham...
Muy bella tu música y tus posts...prometo volver (si me dejas que vuelva)
Santosham
So'ham, So'ham, So'ham
ResponderEliminar"Yo soy Dios, Yo soy El" cuándo lo creeré de verdad?
al hacer la meditación en movimiento en cada paso es lo que repetimos So Ham
Gracias Sina, sigues derramando gotas de luz que no terminan
abrazos
Yo también me alegro Mara, tu alegría es contagiosa!!!
ResponderEliminarUn abrazo muy luminoso.
Saludos Sina.
ResponderEliminarHermosa y sencilla parábola y muy clara sobre nuestro peor obstaculo( el ego) para poder caminar y encontrar la ligereza del SER.
Un abrazo querida amiga.
Los ojos de Muktananda hablan ...
ResponderEliminarEncantada de que vuelvas cuando desees, eres bienvenido, Santosham
Un abrazo.
Gracias Arianna por tu visita, siempre bienvenida.
ResponderEliminarSo'ham, So'ham, So'ham!
Un abrazo lleno de cariño bella.
Vamos deshaciendo los nudos que nos atan ... poquito a poco vamos avanzando.
ResponderEliminarGracias querida Peregrina por tu visita.
Un abrazo lleno de cariño, para ti.
Me gustan mucho las meditaciones que hacen con canto y silencio, se dá una introducción al tema, el mantra que se canta con los clásicos instrumentos (el órgano, la percusión) que va con un ritmo lento para poco a poco ir subiendo, y terminar con la meditación. Me deja muy tranquila. Besos.
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