Así como las olas no causan ningún sufrimiento a las rocas al chocar contra ellas, sino que las erosionan y esculpen dándoles bellas formas, también los cambios pueden moldear nuestro carácter y suavizar nuestras aristas. Mediante los cambios podemos aprender a cultivar una compostura apacible pero inconmovible. Nuestra confianza en nosotros mismos va en aumento, y llega a ser tan grande que la bondad y la compasión empiezan a emanar naturalmente de nosotros y a llevar alegría a los demás.
Esta bondad es lo que sobrevive a la muerte, una bondad fundamental que está en todos y cada uno de nosotros. Nuestra vida entera es una enseñanza sobre cómo descubrir esta poderosa bondad y un entrenamiento para realizarla.
Sogyal Rimpoché
Bello!...como siempre!
ResponderEliminarEspero con ansia tus post para seguir iluminandome. Siempre encuentras las palabras justas.
Un besote
Qué bien eliges y cuánto bien haces con tus textos!
ResponderEliminarRealmente te hacen portadora de esa bondad y compasión de las que nos habla impecablemenete Sogyal Rimpoché...
Muchos besos, querida Sina
Desprendimiento... libertad... cambios... confianza en nosotros mismos...
ResponderEliminarTodo resuena profundamente en el interior.
Luxiyá.
Gracias mi Querida Sina, una preciosa entrada...portadora en esencia de esa bondad a la cual se refiere!
ResponderEliminarGracias Sina por compartirla
Un fuerte abrazo amiga,
Maribel
Hola amiga .
ResponderEliminarExperimento que en esos cambios ocurren autenticos milagros...son como partos donde se gesta todo el explendor
Desprendernos de todo lo que nunca poseímos. Visto así, es tremendamente fácil. Da gusto leer un texto como éste, fluido, lleno de entusiasmo. Gracias, Sina, por compartirlo. Un abrazo enorme.
ResponderEliminarMe siento muy halagada por tu atención, pero, me da que voy guiada en los post, solo soy un simple instrumento ...
ResponderEliminarEres bella, tienes un alma muy limpia, gracias por venir a ver mi blog, de verdad, gracias.
Un abrazo lleno de luz para ti, Victoria
Muchas gracias, querida Joy por tus palabras.
Me alegro mucho de que te sirvan los textos ...
Muchos besos.
Así es Alejandra, todo los cambios nacen desde el interior ...
Un abrazo fuerte.
Querida Maribel, las gracias te las doy yo a tí, por tu visita y tu atención.
Un abrazo lleno de luz.
Pienso como tu Peregrina, en los cambios hay auténticos milagros, a media que nos vamos desapegando va surgiendo la magia, no olvidemos que la magia es solo en el momento presente.
Un abrazo.
Gracias a ti, querida Furia, por estar aquí y compartir siempre tu punto de vista conmigo.
Un abrazo desde el corazón.
Amen.
ResponderEliminarGracias Amelia, por pasarte por mi blog.
ResponderEliminarUn abrazo luminoso, Sina
¡Cuánta verdad posa en esta entrada! Y la foto bellísima...
ResponderEliminarNanit, ánima preciosa!
Amber