La puerta sin puerta



















... Quizá estés contemplando la montaña relajándote en el fácil

estado de tu vivencia del momento presente, cuando, de repente, la
montaña lo es todo y tú no eres nada. Tu sensación de identidad
separada desaparece completa y repentinamente y sólo permanece aquello que va surgiendo a cada instante. Eres perfectamente consciente, estás perfectamente atento y todo parece completamente normal ... excepto que no puedes encontrarte.
No estás de esta parte de tu cara contemplando la montaña ahí enfrente. Simplemente eres la montaña, eres el cielo, eres las nubes eres todo aquello que surge a cada instante, muy simple y claramente.
... Y, además, una vez vislumbras ese estado, ése al que Buda llama
"Único Sabor", porque tú y el universo sois un único sabor o una única
experiencia, resulta obvio que no eres tú el que se adentra en este estado
sino más bien este estado, de una manera realmente profunda y misteriosa,
ha sido tu condición primigenia desde un tiempo inmemorial. De hecho, nunca
has dejado de ser ese estado ni un solo segundo.
Por eso la gente del Zen lo llama "La Puerta Sin Puerta". Desde esta parte,
parece que tengas que hacer algo para lograr ese estado, parece como si
tuvieras que atravesar una puerta. Pero cuando así lo haces y te das la
vuelta mirando hacia atrás, no hay puerta alguna ni nunca la ha habido.
Ken Wilber

16 comentarios:

  1. No hay puertas en el mar
    no hay puertas el campo,
    todo está en tí
    todo está en nosotros.

    Un abrazo muy fuerte

    ResponderEliminar
  2. Absolutamente maravillosa la descripción del "momento".

    Gracias Sina por compartir esto.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  3. Gracias Sina , como siempre...un abrazo.

    ResponderEliminar
  4. "Simplemente eres la montaña..." Esa experiencia ocurrió aquí también!

    "No hay puerta alguna ni nunca la ha habido". Todo es como tiene que ser... siempre.

    Gracias Sina! Un abrazo cósmico!

    ResponderEliminar
  5. Que lindo texto, me motiva, me da ganas de meditar, de hacer la plancha, de pasar esa puerta sin puerta. A eso voy, gracias.
    Te dejo un abracito, querida amiga.

    ResponderEliminar
  6. No hay puertas ...
    Gracias Marisa, por visitarme.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  7. Gracias a ti Aviló.
    Un dulce abrazo.

    ResponderEliminar
  8. Eres en unión con el Todo...
    Gracias Gorka, por tu visita.
    Un amoroso abrazo.

    ResponderEliminar
  9. Me alegra que estés ahí, querida Marina.
    Cuidate mucho, bella.
    Un dulce abrazo.

    ResponderEliminar
  10. Es otra manera de abrir puertas ...
    Besos Buscador.

    ResponderEliminar
  11. Que sensación ten impresionante, cuando uno se siente unido a todo y que forma parte de todo. Un abrazo

    ResponderEliminar
  12. Gracias por compartir sentimiento hermosos que nos llenas de suaves caricias el alma.

    recibe un relajante y cálido abrazo

    Beatriz

    ResponderEliminar
  13. Gracias Beatriz, por tu visita.
    Me alegra que te gusten los mensajes que elijo.
    Un amoroso abrazo.

    ResponderEliminar

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.